La seguridad de los datos personales preocupa, y mucho, a los consumidores, aunque no siempre se blidan a posibles robos. Muchas veces los «hackeos» son posibles por la falta de mayor conciencación por parte de los usuarios de servicios digitales. Técnicas engaño y estafas son habituales. Se pueden evitar muchas de ellas con solo aplicar algunas medidas fáciles.
Por lo pronto, y aunque desde las empresas de seguridad informática suelen recomendar crear constraseñas robustas, a la hora de la verdad muchos usuarios pasan. Aunque existen funciones como la verificación de dos pasos, la contraseña sigue siendo la llave principal de acceso a una red social o servicio de correo electrónico. Por tanto, vulnerables.
De ahí a que el FBI haya querido concienciar a la población con algunos trucos y consejos enfocados a proteger las contraseñas. A través de un informe, los servicios de seguridad estadounidenses pretenden que los ciudadanos se blinden en un año en el que está en el calendario una fecha muy señalada, las elecciones presidenciales. Caldo de cultivo para posibles ciberataques. Son cinco medidas útiles.
Una contraseña con unos 15 caracteres
Una de las principales recomendaciones es crear contraseñas largas que, según el FBI, debe contar con al menos 15 caracteres. Esto se encuentra en la línea que suelen hacer los expertos en seguridad informática. Para ello, lo más recomendable es combinar mayúsculas, minúsculas y caracteres especiales para que sea más difíciles descubrirlas. Según los analistas, la longitud de la contraseña es más importante que su complejidad. Lo mejor es optar por una frase que mezcle términos no relacionados directamente, como «DirectorMonthLearnTruck», es decir, DirectorMesAprendizajeCamión», en español.
Cambiar la contraseña cuando haya razones
Desde el FBI abogan más por cambiar o modificar la contraseña siempre que haya sospechas o razones, como si se ha visto comprometida o lo requiera el servicio digital. Esto contrasta con algunas opiniones generalizadas que defienden que es necesario actualizarla periodicamente. Algo común en instituciones y empresas de todos los sectores que tienen incluso el proceso automatizado.
Evitar contraseñas clásicas
Uno de los hábitos más peligrosos es emplear contraseñas típicas o muy extendidas como «123456789». Algo muy común en dispositivos electrónicos de «Internet de las Cosas». Por esta razón, los expertos instan a los usuarios a que le pidan a los departamentos técnicos de sus empresas evitar estas combinaciones fácilmente descifrables comprobándolo en diferentes bases de datos que indican si hay sido anteriormente utilizadas en algún «hackeo» o haber estado comprometidas.
Aunque sea obvio, no bloquees
Para evitar un ataque de denegación de servicios (DDos) contra su servicio de correo electrónico, es recomendable no bloquear la cuenta de un usuario después de un cierto número de intentos de inicio de sesión incorrectos.
Evita las «sugerencias»
El FBI pide, además, que se evite a toda costa las «sugerencias» de contraseña que ofrecen algunos servicios de internet en el momento en el que te registras. Es más conveniente utilizar desde gestores de contraseñas o programas de generación de «password» de manera aleatoria. Y, por supuesto, intenta evitar dar pistas como utilizar tu nombre personal.
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