Detalló su enfoque para lograr la seguridad alimentaria y la importancia de ese objetivo para los pueblos.
“Producir en nuestras tierras los productos que comemos es la única garantía de que la canasta básica sea asequible al bolsillo de las familias, independientemente del devenir internacional”.
Medina recordó que, al llegar en 2012 a la Presidencia, encontró el crédito agropecuario con tasas de interés de un 18%, más de lo que lo que la mayoría de los productores podían pagar y razón por la que la producción estaba estancada, pero que su Gobierno logró reducir dicha tasa a un 8%, mientras triplicaron el crédito al campo.
De RD$500 millones prestados al mes, han pasado a RD$1,800 millones el año pasado, y que a través de las visitas sorpresas, que suman 284 domingos, se realizaron más de 2,400 proyectos, con una inversión superior a los RD$49,000 millones.
Esos proyectos, según indicó, han permitido generar más de 170 mil empleos directos y más de 300 mil indirectos, que hicieron que miles de familias encuentren trabajo en su campo sin necesidad de emigrar a los barrios marginados.
En cuanto a la tenencia de las tierras de los campesinos, indicó que a su arribo a la Presidencia apenas se habían entregado 14 mil títulos de propiedad y que desde entonces a la fecha llevan 70,525, que benefician a más de 279 mil personas.
Además, dijo que el Gobierno ha invertido RD$660 millones de pesos en la adquisición de los títulos que se entregan de forma gratuita a las personas que trabajan esas tierras.
“El producto final de todo esto es que nuestra producción agrícola pasó de 140.73 millones de quintales de alimentos en 2012 a 208.5 millones de quintales en 2020, un incremento total de 67 millones de quintales de alimentos en 7 años y medio”.
También destacó que, al inicio de su gobierno, el sector turismo debía importar el 70% de los alimentos que servía, y que en la actualidad los productores dominicanos son capaces de suplir el 85% de esa demanda.
Señaló que esos resultados van de la mano con el crecimiento de las exportaciones agropecuarias que pasaron de US$1,345 millones en 2012, a US$2,322 en 2019, “es decir que estamos exportando casi dos veces más que hace 7 años”.
“Por eso decía que este es el año de la consolidación de la seguridad alimentaria. Hoy somos uno de los primeros países de América Latina y el Caribe donde más se ha reducido el hambre, según confirma la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).”
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