POR GRACIELA DOMINICI
Es increíble el mensaje como Familia que nos da a diario este Señor… Hace unos meses llegó una invitación para recibir un reconocimiento en Bruselas, Bélgica.
El que me conoce sabe que soy la más alborotada en mi familia, pues mi corazón brotó de emoción y lo único que atiné es que debemos hacer eco de esta gran noticia, imagínense… Que reconozcan en otro País la transformación que ha tenido una institución a la cual diriges?… Es mucho con demasiado.
Aunque sería mezquinó de nuestra parte no reconocer que el Presidente Luis Abinader, en todos sus discursos de rendición de cuentas no deja de citar este gran trabajo y esta transformación que ha tenido la institución bajo la gestión de Edgar Augusto Féliz Méndez.
Hago este escrito, porque se mi tío querido Edgar Augusto Féliz Méndez, que se siente muy bien, que está satisfecho, y que no ha sido para nada un sacrificio lograrlo, porque muchos creerán que estos resultados son productos de una preparación académica, de un hombre muy estudiado y leído, un hombre preparado, y yo solo pienso…
Esto es producto de una gran formación familiar, de una formación con valores, esto es producto de unos hijos, nietos, hermana, sobrinos, primos y demás familiares cercanos que lo siguen, que lo imitan, que ven sus pasos, que le aplaudimos sus buenas acciones, pero que también le reclamamos cuando sentimos que no son correctas… Estos resultados simplemente son productos de una persona bien formada en su hogar, con principios y hoy brilla sin necesidad de comprar escarcha.
A Dios las gracias por tanto, por la oportunidad que le ha brindado de servir, porque lo ha hecho extremadamente bien! Demás decir el orgullo que tengo cuando digo: El tío de mío!
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