Con una detallada descripción de la coyuntura política de 1978, las tensiones y la debilidad institucional que imperaba durante los llamados gobiernos de los "Doce años de Balaguer", empieza Bernardo Matías un recuento sobre las grandes crisis electorales de la República Dominicana.
En su sección El Hombre de los Viernes, del programa A Partir de Ahora, de Acento TV, el analista político y social recordó cómo al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), entonces liderado por el doctor José Francisco Peña Gómez, le robaron de manera descarada cuatro senadurías ganadas con el voto popular para entregárselas el Partido Reformista (PR), liderado por el presidente Joaquín Balaguer, quien justificó ese atropello a la democracia y a la voluntad popular.
Ese despojo permitió a Partido Reformista quedarse con el poder para designar jueces y decidir quiénes integrarían la Cámara de Cuentas y la Junta Central Electoral.
Matías recuerda el papel jugado por el abogado Marino Vinicio Castillo, amigo y colaborador de Joaquín Balaguer, quien intentó por todos los medios que se desconociera la victoria del PRD, que llevó de candidato presidencial al hacendado Antonio Guzmán.
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